domingo, 8 de agosto de 2010

Para qué queremos más?


Después de un tiempo aprenderemos que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. Comenzaremos a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas... Comenzaremos a aceptar nuestras derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño. Aceptaremos que incluso las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitaríamos perdonarlas. Aprenderemos que hablar puede aliviar los dolores del alma.. Descubriremos que lleva meses o incluso años construir confianza y apenas unos segundos destruirla, y que nosotras también podremos hacer cosas de las que nos arrepentiremos el resto de la vida... Aprenderemos que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias. Y que no importa qué es lo que tenemos, sino a quién tenemos en la vida... que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Nos daremos cuenta de que podemos pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada, sólo por el placer de disfrutar de su compañía... Descubriremos que muchas veces nos tomamos a la ligera a las personas que más nos importan. Aprenderemos que no importa a donde lleguemos, sino a donde nos dirigimos y si no lo sabemos, cualquier lugar sirve... Aprenderemos que si no controlamos nuestros actos, ellos nos controlarán a nosotros y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados. Aprenderemos que la paciencia requiere mucha práctica. Descubriremos que algunas veces, la persona que esperas que nos patee cuando nos caemos, tal vez sea una de las pocas que nos ayuden a levantarnos. Madurar tiene más que ver con lo que hemos aprendido de las experiencias, que con los años vividos. Aprenderemos que hay mucho mas de nuestros padres en nosotros de lo que suponemos. Aprenderemos que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estaremos quitando la esperanza... Aprenderemos que cuando sentimos rabia, tenemos derecho a tenerla, pero eso no nos da el derecho de ser crueles. Descubriremos que sólo porque alguien no nos quiera de la forma que queremos, no significa que no nos quiera con todo lo que puede, porque hay personas que nos quieren, pero que no saben como demostrarlo. No siempre es suficiente ser perdonados por alguien, algunas veces tendremos que aprender a perdonarnos a nosotros mismo... Aprenderemos que con la misma severidad con que juzgamos, también seremos juzgados y en algún momento condenados. Aprenderemos que no importa en cuántos pedazos nuestro corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arreglemos. Entonces y sólo entonces, sabremos realmente lo que podemos soportar; que somos fuertes y que podremos ir mucho más lejos de lo que pensabamos cuando creiamos que no se podía más. Y es que realmente la vida vale cuando tenemos el valor de enfrentarla.
Y todo esto y muchísimo más, lo descubriremos y aprenderemos juntos. Desde hoy, y por siempre. (casi 14años, id sumando)

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