
No te acostumbres a mí.
-¿Cómo?
Que no te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad matutina, ni a mis sonrisas en esos momentos, ni a mis besos, ni a mi olor. No te acostumbres a que hablemos de tus problemas, ni a que te escuche con atención. No te acostumbres a como te miro o te dejo de mirar, no te acostumbres a mi nariz roja cuando hace frio, ni a que me tiemblen las piernas los dos primeros minutos de estar contigo, ni te acostumbres a mi rabia, ni a reírte de las cosas que digo, ni a que me ria de las que tu dices No te acostumbres… enserio
-¿Y eso a que viene?
A nada simplemente algún día me cansaré, me iré y echarás de menos a esas cosas si estás acostumbrado.
Aunque pensandolo mejor... acostúmbrate.
Aunque pensandolo mejor... acostúmbrate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario